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▷ Ley de Plásticos | Nuevo Impuesto a las Bolsas de Plástico
¿Que es la Nueva Ley del Plástico?
A partir del jueves 1 de agosto entró en vigencia el cobro de impuesto a las bolsas de plástico, cuya finalidad sea cargar productos de establecimientos comerciales, como supermercados, tiendas retail, tiendas por conveniencia y todos aquellos servicios que entreguen bolsas a los consumidores
estos deben cobrar como mínimo una suma equivalente al precio del mercado además de un impuesto por cada bolsa de plástico adquirida, el cual aumentara anualmente de forma gradual, partiendo desde S/ 0.10 en 2019, S/ 0.20 en el 2020, S/ 0.30 en el 2021, S/ 0.40 en el 2022 y S/ 0.50 desde el 2023 en adelante. Esto en cumplimiento de la Ley N°30884, conocida como ley de plásticos, publicada 19 de diciembre del 2018 luego de su aprobación por el congreso, este impuesto se creó con el objetivo de desincentivar el uso de bolsas y otros productos de plástico contribuyendo así con el medio ambiente.
¿Por que ayuda al planeta?
Según estudios publicados por la National Geographic, cada año llegan unas nueve toneladas de residuos plásticos a los océanos de todo el mundo, la mayoría de los cuales son envases usados solo una vez, esto es muy grabe considerando que una bolsa de plástico demora en degradarse en el medio ambiente unos 400 años; un vaso de tecnopor 1000 años; y una cañita (sorbete) 200 años; el problema ha llegado a tal magnitud que se han hallado empaques de plástico en la cumbre del Everest, el monte más alto del mundo; en los casquetes polares; en los puntos más profundos del océano; y en el 2017 se descubrió una isla de plástico de 2.6 millones de kilómetros cuadrados (casi dos veces el tamaño de Perú) flotando frente a las costas de Chile y nuestro país.
Los efectos de esto son devastadores y aun no comprendemos por completo su alcance, pero ya estamos viendo cada año, más de un millón de aves y más de 100.000 animales marinos muriendo como consecuencia directa de todos los plásticos que llegan al mar, pero tal vez la consecuencia más aterradora son los microplásticos; esto es cuando los residuos de plástico se descomponen, por erosión del sol o del agua y se quiebran en partículas muy pequeñas para observar pero que los animales pequeños se pueden comer y los grandes respirar, que a su vez se comen a los pequeños, introduciendo así el polímero y los químicos que lo componen en la cadena alimenticia, no sabemos como revertir este proceso y actualmente una persona puede ingerir y respirar entre 70.000 y 121.000 partículas de micro al año, cuyos efectos sobre la salud aún no están claro pero se han trazado relaciones con cáncer y daños en el ADN.
¿Cuando no tengo que pagar el impuesto?
El plástico fue creado originalmente para proteger a los animales, ya que era un sustituto sintético de materiales que previamente se obtenían solo de animales, y se convirtió en algo tan crucial en nuestras vidas que es casi imposible extraerlo de la sociedad; como es un compuesto fuerte, duradero, ligero y estéril, además de muy barato de producir, esta en todos lados y se usa en todo; con eso en mente se han considerado algunas excepciones para el impuesto, por ejemplo:
– Las bolsas de base polimérica para contener y trasladar alimentos a granel o alimentos de origen animal, así como aquellas que por razones de higiene o salud se usan para contener alimentos o insumos húmedos.
-Los sorbetes de plástico (pajitas, pitillos, popotes o cañitas) por necesidad médica en establecimientos de servicios médicos, los que sean necesarios para personas con discapacidad y adultos mayores.
-Las bolsas de plástico cuyo material asegure la biodegradación, siempre que cuenten con un certificado de biodegradabilidad o equivalentes emitido por un laboratorio debidamente acreditado.
-En los establecimientos que indican que asumirán el coste de los impuestos, también se origina la obligación tributaria; pero el consumidor no pagará el impuesto, sino la empresa.
Al final del día
Todas las cosas consideradas, merece la pena reducir el uso de polímeros lo más que sea posible, reutilizar lo que se pueda y comprar siempre de forma consiente, teniendo en cuenta que las cosas no solo dejan de existir cuando las arrojamos a la basura, y sobre todo donar, Traperos de Emaús se encarga de dar buen uso a sus donaciones, sean material reciclable u objetos en desuso nos aseguramos de que causen el mayor bien posible y lleguen a las manos de los que los necesitan más, para donar solo llama a nuestros número y nosotros recogeremos tu donación en tu domicilio, ayúdanos a concientizar y generar el cambio.