¿Estamos perdiendo los bosques en Perú?
 

Es una estadística conocida, tal vez ya la sepas; pero es importante tener en cuenta que a pesar de eso esa tendencia aun continúe impunemente por tanto tiempo es preocupante cuando menos. En el Perú se están perdiendo unas 150 mil hectáreas de bosque por año, y los efectos de esto los padeceremos todos. Pues la deforestación es uno de los principales agentes que contribuyen al cambio climático; no solo se genera CO2 al talar y quemar la selva, sino que ahora hay menos arboles para absorber ese recién liberado carbono.

 
Actualmente las noticias son alarmantes, con la catástrofe de la quema de las amazonas; un conjunto de incendios que ocurren análogamente en distintos puntos de la selva sur americana. pero en Perú esta no es una tendencia nueva, como ya mencioné, hace años que se registra un promedio de pérdidas de zonas boscosas muy perturbadora. Y la nueva catástrofe natural no hace más que sumar a un ya muy terrible problema ambiental.
 
¿Que esta matando la selva?
 
Los incendios no son el único evento diezmando el territorio natural. Actividades con una finalidad más práctica, enfocada a la ganancia económica, son las responsables de la mayor parte de los daños. Actividades como la agricultura migratoria, o nómada; practica que consiste en deforestar una zona de la selva y usarla para cultivar en un periodo de alrededor de dos años; y cuando el suelo pierde su fertilidad, abandonarlo, para buscar otro suelo rico en minerales.
 
Otro factor que ha contribuido al rápido deterioro ecológico del Perú ha sido la minería ilegal; que además de apropiarse de tierras y los valiosos recursos en ella, vuelve el terreno donde se realiza totalmente infértil. Además, resta actividad representa un peligro para la salud y calidad de vida de los pobladores de las comunidades aledañas a las zonas donde se lleva a cabo.
 
 
¿Por que nadie hace nada?
 

El problema con la protección de la selva es que no hay ningún incentivo directo para ella. Ok, el incentivo por supuesto es que, sin la selva la calidad de la vida y del aire se verán drásticamente empeoradas. Perderemos una enorme variedad de flora y fauna única de nuestra tierra, y a largo plazo la erradicación de las áreas verdes contribuirá al alza global de temperatura; causando sequias, inundaciones, derrumbes y gran cantidad de desastres naturales. Pero el argumento en contra, es que el terreno de la selva también puede servir para varias funciones que son más lucrativas en lo inmediato, que dejar que el terreno solo sea selva.
 
Pero hay muchísimas formas en las que se podría contrarrestar esto. Una idea que ha venido funcionando bastante bien es la de la llamada agroforestería. Una práctica muy antigua, en la que se realiza el cultivo, no en un terreno deforestado específicamente para un cereal; sino entre la vegetación que ya existe, compartiendo el espacio con árboles. La ventaja es que los arboles naturalmente agregan nitrógeno al suelo, lo que reduce la necesidad de fertilizante que daña la tierra eventualmente.
 
 
En conclusion
 
Esa es solo una de las cosas que ya se hacen en muchos lugares en este respecto; pero la acción principal que necesitamos es la de los gobiernos. Necesitamos que las autoridades competentes realicen regulaciones más estrictas sobre este peligro, púes puede que para cuando sintamos los efectos negativos de estas practicas sea demasiado tarde para hacer algo al respecto. y los costos que traerá serán mucho mayores para todos.
 
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